Es un accesorio de silicona diseñado para aplicar y remover mascarillas faciales de forma más higiénica, uniforme y sin hacer tanto desorden con las manos. Está hecho de silicona suave y flexible, con cabezal ancho (tipo abanico / “fan shape”) que se adapta al contorno del rostro para repartir mejor la mascarilla.
Higiénica: la silicona no es porosa, lo que ayuda a minimizar acumulación de bacterias y residuos, facilitando la limpieza del cepillo.
Distribución más pareja: gracias al cabezal ancho se puede extender la mascarilla rápidamente y de forma uniforme, lo que evita que algunas zonas queden saturadas de producto.
Reducir desperdicio: usar la brocha ayuda a tomar la cantidad exacta sin desperdiciar producto con los dedos.
Remoción más cómoda: al momento de quitar la mascarilla, la silicona ayuda a despegarla suavemente sin frotar demasiado.
Antes de usar, asegúrate de que la brocha esté limpia.
Toma una cantidad moderada de mascarilla con la brocha.
Aplica sobre piel limpia con pasadas suaves, cubriendo rostro entero o sólo las zonas que quieras tratar.
Deja actuar la mascarilla el tiempo que indique.
Para remover, puedes usar la brocha húmeda o directamente enjuagar; la brocha ayuda a despegar la mascarilla resistente.
Lava la brocha con agua tibia y jabón suave, y deja secar completamente antes de guardarla.
Útil para todos los tipos de piel, ya que no tiene ingredientes activos por sí misma; evita irritaciones mecánicas al aplicar / remover mascarillas.
Especialmente buena para piel sensible que se irrita con las manos o con fricción al aplicar mascarillas físicas o cremas densas.
Para quienes usan mascarillas costosas o concentradas: ayuda a aplicarlas con mayor eficiencia.
